(Video) ¿Milagro? Camina luego de 23 años en silla de ruedas

El vídeo de una mujer paralítica caminando por primera vez después de 23 años ha causado sensación en Internet. Un vídeo muestra como ésta se pone en pie durante una ceremonia espiritual ofrecida por un curandero británico.

Delia Knox, de 46 años, quedó inválida de cintura para abajo cuando un conductor ebrio chocó contra su vehículo en las Navidades de 1987, según cuenta el diario británico ’Daily Mail’. Le supuso la pérdida de sensibilidad en las piernas y fue condenada a la silla de ruedas de por vida.

Pero estas Navidades, 23 años después y de forma sorprendente, Delia Knox puede volver a mantenerse en pie gracias a un milagro sucedido durante la ceremonia de ’La Bahía del Espíritu Santo’ en Alabama, ofrecida por el predicador y curandero británico Nathan Morris.

Según el tabloide, Delia acudió allí sin saber lo qué iba a pasar, después de que Nathan Morris hablara con el marido de ella.

Cuenta que durante la oración sintió la voz del Espíritu Santo diciéndole “levántate”. “Entonces caminé y caminé y sentí como si entrase en otro reino. Me caí al suelo y alguien tocó mis piernas y pude sentir mis rodillas por primera vez”, añade y cuenta que a pesar de su fe en Dios ya había perdido la esperanza de volver a andar.

“Me siento como un niño pequeño fuera del carrito de bebé. Todo lo que antes me parecía grande ahora es pequeño”, cuenta.

El vídeo del milagro en Youtube no para de recibir visitas. En él se puede ver a Delia Knox junto a Nathan Morris y otro hombre que la inclinan hacia delante mientras rezan y tocan su espalda. Pocos segundos después se ve a Knox muy conmocionada y comienza a hacer leves movimientos con las piernas ante la atenta mirada de los cientos de asistentes al acto que la animan con gritos y aplausos. Finalmente logra ponerse en pie y a caminar con dificultad ayudada por dos hombres.

Otro vídeo más reciente subido al portal muestra a la mujer caminando sin ayuda. La televisión nacional también emitió unas imágenes de Knox subiendo unas escaleras con zapatos de tacón y abrazando a sus padres en su ciudad natal.